miércoles, 28 de octubre de 2020

Baño de chicas


En julio participé, junto a otros escritores de San Luis, de la tercera edición del Mundial de Escritura organizado por Santiago Llach. Fue una experiencia hermosa, donde durante dos semanas debimos escribir sobre distintas consignas. De allí salieron algunos relatos que hoy andan concursando por ahí, y uno que incluí en mi próximo libro titulado La contabilidad de los cuervos. De esos ejercicios surgió el texto que muestro hoy. Había que escribir sobre una conversación que acontece en un baño público. Este fue el resultado.


Baño de chicas

Simona traba la puerta, y con tiritas de papel higiénico cubre la cerámica del inodoro para poder sentarse. Ese olor mezcla de lavandina y orín de a poco se va volviendo familiar.

Odia las clases de La Hitler, la vieja de Matemáticas. Avisó a la preceptora que estaba descompuesta y que estaría en el baño por un rato. Tiene la idea de quedarse allí durante lo que dure la hora.

Encuentra en el piso un cigarrillo a medio fumar, es de buena marca. Lo enciende y pita. Se marea, siempre le sucede lo mismo cuando fuma en la mañana.

Observa las anotaciones en las paredes. Andréa bañate, Me limpio el culo con las hojas de Religión, Hail Satán, Gera Hidalgo papito, En caso de emergencia salir cagando, Ana T te comés al novio de Cele S, Te desvirgo a lengüetazos, y un número anotado. Se pregunta si ese teléfono será real, si es de alguien que realmente gusta de tener sexo con mujeres, o si se trata de una broma a la propietaria del número.

Se oyen entrar varias voces. Por el timbre deduce que son chicas de los últimos años.

Tenemos diez minutos, dice una.

Nota cómo las chicas buscan lugar en las divisiones. Aunque su puerta está trabada, levanta los pies del suelo para que no la noten. Una intenta abrir y ante el fracaso se acomoda en el compartimento vecino.

Otra voz dice que cronometrará y cuenta hasta tres.

Simona oye como el baño empieza a inundarse de gemidos. Pensó que se trataba sólo de un rumor, pero ahora confirma que es algo cierto. Las competencias de orgasmos. Se comenta que las chicas de Sexto B se encierran en el baño a masturbarse, que aquella que termina primero ganaba. Los jadeos le provocan una comezón en la imaginación, y siente la tentación de empezar a tocarse. Sube la mano por una pierna y en ese instante escucha que de su izquierda empiezan a gritar exageradamente.

Ganó la Lila, celebra una voz.

Unas la felicitan y otra piden unos minutos para terminar su labor.

Después el baño queda vacío.

Empieza a aburrirse, y piensa que para la próxima clase de Matemáticas deberá traer una revista, como la Bravo o la You, que traen letras de canciones, notas a los cantantes que le gustan, y consejos para volverlos locos y ligar. Ya entendió que ligar significa tranzar, chapar o apretar

Simo ¿estás bien? Pregunta la voz de la gorda Tati

Sí, responde.

La profe me mandó a ver cómo estabas.

Me fugué, dice y nota como su compañera se sienta en la división vecina. Decile que vomité, que apenas me reponga vuelvo al aula.

Oye un pedo y luego sonidos guturales. El olor de la gorda es terrible, igualito al de la bombita de olor que tiraron las mellis Canale para intentar zafar de la prueba de Naturales.

Gorda culiada, dice.

¿Y qué querés que haga? Contesta. El baño es para mear y cagar. Si no te gustan los olores escapate a otro lado.

En el buffet no puedo, y en el patio me mandarían de vuelta.

Tati pide papel y se lo alcanza por debajo del panel.

Vuelve a quedar sola. Observa un enorme pene dibujado en la puerta. ¿Por qué una chica dibujaría el genital masculino? Encuentra algo infantil y hasta divertido que los varones los dibujen, pero no las mujeres. Los chicos piensan que tener pene, sobre todo uno enorme, es signo de poder. Sin embargo ninguna de las chicas que conoce cometen las estupideces que los chicos hacen por intentar llevarlas a la cama. La vulva le parece un auténtico signo de poder. ¿Por qué no dibujarla?

¿Cómo está tu hermana? ¿Cuándo le dan el alta? Pregunta una nueva voz.

Se la dieron ayer, ahora está en casa. Ahora viene todo el proceso judicial, dice otra.

Aunque no reconoce las voces, adivina que una de ellas es la Pechocha Tardelli, de Tercero A. Todo el colegio habla de lo que le sucedió a su hermana, egresada de la escuela. A la salida del boliche la violaron entre dos, y que uno de los agresores era el Falopa Fontana, un rubio de la Normal de varones que está para chuparse los dedos. La habían sometido a todo tipo de vejaciones, incluso le había metido un envase de cerveza que le desgarró todo el útero.

Siente olor a cigarrillos baratos. Vuelve a levantar los pies del suelo para que no la noten, le da morbo escuchar lo que cuentan.

Vos estuviste con ella en el boliche, insiste la primera voz, contame cómo fue.

Uff, bufa la Tardelli. Ya lo saben todos. Estábamos bailando. En un momento se le acercó el Falopa, charlaron y se fueron. Antes de irse, me dijo que nos encontrábamos a la salida. Cuando nos vimos pedimos el taxi y volvimos a casa. Ahí se quejaba de dolores. Pensé que le estaba por venir. Y a la mañana siguiente, cuando mis viejos quieren despertarla no pueden. Cuando la destapan, ven un enorme charco de sangre en la cama. La internaron y cuando despertó contó que el Falopa y un amigo la habían violado.

Pero esa noche, ¿no te dijo nada? Pregunta la otra.

No responde, y Simona siente curiosidad por cómo será la expresión de la Pechocha.

No me imagino la que debe estar pasando tu familia, agrega. Decí que en Argentina no hay pena de muerte. Esos hijos de puta se merecen lo peor. En la cárcel a los violadores les hacen de todo. Los van a violar y les van a meter la botella por el culo…

Se hace un silencio. Escucha a la Tardelli sollozar. Imagina que la otra debe estar abrazándola.

El Falopa no fue, dice en el volumen casi inaudible y con un tono chillón. Simona se alerta.

¿Cómo que no fue? Pregunta incrédula la otra.

Prometeme que no vas a decir nada, pide y trata de recuperar el aliento.

La otra no responde, e imagina que debe haberlo prometido haciendo en su boca la señal de la cruz.

Mi papá no sabe nada. El Falopa tiene novia. Cuando mi hermana quedó embarazada dijo que no era suyo, y se borró. Cuando mamá se enteró, la llevó a una vieja para que le sacara el bebé. Fue un viernes a la mañana. Esa noche salimos juntas y se fue a coger con el Falopa, incluso sabiendo que no podía, que era peligroso, y empieza a llorar.

¿Y el otro pibe?

Se la está comiendo de arriba por ser amigo. Para colmo, las heridas confirman la versión que mamá la obligó a contar.

No te sientas mal, trata de convencerla. Alguna vez los hombres tenían que pagar por lo que nos hacen. Una vez aunque sea.

Cuando terminan el cigarrillo abandonan el baño.

Simona piensa en lo que acaba de escuchar. En sus manos tiene el poder de decidir el futuro del bombonazo del Falopa y su amigo, puede elegir que los chicos se conviertan en la novia puta de la cárcel, o sentar en el banquillo a la hermana y la madre de la Tardelli a dar explicaciones por la falsa acusación y el aborto de un bebé que no nacerá. Pero no quiere ese poder, y ella, si quedara embarazada, también abortaría.

Antes de levantarse, obedece a un extraño impulso y saca de su bolsillo un marcador. En la puerta escribe Hitler conchuda, tu marido te engaña. Se echa para atrás, mira su obra y siente orgullo.

Quita la traba y sale.


jueves, 17 de septiembre de 2020

Reseña de Insert Coin

El generoso Matías Gómez leyó mi poemario Insert Coin y escribió estas palabras hermosas para su blog La vuelta del carozo. Dénse una vuelta, tienen cosas muy bonitas e interesantes.

Pueden conseguir, éste y otros título de editoriales independientes de San Luis, en esta dirección: Literatura San Luis.

 Mil Gracias.


Electricidad sentí mientras leía estos poemas. Ni cuenta me di cuándo oscureció, que estaba en un colectivo y que si no levantaba la cabeza me bajaría en otro continente. Ahora con la relectura poscovid surgen nuevas resonancias. 


Juanci se ha tomado en serio algunos valiosos detalles de su vida, para que después entre las páginas predomine el humor. Su lupa, probablemente con varios borradores previos, desnuda las contradicciones inherentes a cualquier viaje. Es un trabajo arduo, con mucho buceo interior. Y todo para inventar una máquina comandada por luchadores, payasos, mascotas virtuales, birra, zombies y princesas babeantes. Ni más ni menos.

Poemas sobre videos juegos. ¿Y por qué no?

Acá hay un movimiento plástico, musical me dije después de leerlo de un tirón. Apenas cerré esta obra pop, el año pasado, no me pude contener y reviví los tiempos del tetris en una computadora portátil. ¿Melancolía? ¿Por qué no?

Ahora, con la relectura en el encierro, descubro entre la cálida edición de cartón que Juanci saca galaxias con pocos bits. El poema “Modern life” concluye:

“compartimos logros y records
en la red social

y apenas un único sábado
de año bisiesto
miramos por la ventana
y nos preguntamos
cómo será la vida real.”

En “Insert Coin” hay impresiones que, cada tanto, agujerean los muros de ciertas solemnidades literarias o manías. Un eterno retorno desde el juego, alimentado por la fuerza narrativa y por coordenadas clásicas, accesibles con seis botones como máximo.


Sopa Campbell- Andy Warhol


Y, aunque el influjo de la naturaleza no predomina en esta poética, me gusta pensar que una pincelada de Andy Warhol recorre cada espacio pixelado. En el sentido de que este libro nos conecta con el devenir en la sociedad de consumo. Latas de sopa que todavía nos miran como tótems. Fichas que se vuelven intrigantes y nos invitan, como dice Juanci en modo ninja: “a agradecer que la poesía sirve para todo y para nada”.

miércoles, 22 de julio de 2020

20 Preguntas a los que escriben - Marlene Ayala

Sigo afanando con mi cuestionario estandarizado con preguntas que afané de otros lados, y hoy me quedo en San Luis, en casa de mi amiga Marlene Ayala, una de las voces jóvenes más influyentes de la poesía local. ¡Mil gracias Mar!

Marlene Ayala (Buenos Aires, Argentina – 1991) reside actualmente en provincia de san luis.
Fan de los sims, poeta, editora y diseñadora en Perniciosa Ediciones y Profesora en lengua y literatura. Publicó el poemario Family game (ed. Perniciosa, 2016). Participó en la primera residencia de poetas del Festival Internacional de Poesía de Rosario (FIPR) en el año 2017.Sus poemas fueron publicados en diversas revistas y blogs internacionales como la tribu, digopalabratxt, poetas siglo XXI, casquivana magazine, la rabia del axolotl, dinamita kid (fanzine), revista perniciosa, entre otros




1- ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Qué hay primero? ¿Un lector que se transforma en escritor, o  un escritor que se transforma en lector?
El orden de los productos no altera el resultado. 

2- Describime tu escritorio a la hora de sentarte a escribir un texto.
Nunca tuve escritorio, ni en la casa de mis viejos ni en la mía propia, por eso estoy acostumbrada escribir en la cama, ya sea en un cuaderno o en la notebook, pero siempre en la cama, con una taza de té con jengibre o un vaso de coca cola con limón para acompañar. 

3- ¿Cuánto hay de tu pedacito de barrio en tu escritura?
De mi barrio muy poco, por no decir nada. Mi infancia y adolescencia transcurrió siempre puertas adentro de la casa familiar o de otros familiares. Mis trayectos por fuera eran de la casa a la escuela o al trabajo, siempre en bondi. Tampoco socializaba con los vecinos, apenas con los que atendían los kioscos del barrio, por eso en mi poesía o narrativa generalmente los personajes se mueven dentro del hogar.

4- Todos los escritores recomiendan tomar talleres. ¿Por qué hay que tomarlos?
Nunca tomé un taller de escritura, pero me hubiese gustado asistir a alguno. Tomen talleres de escritura para no quedarse con las ganas. 

5- ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado como escritor?
Una vez me animé a escribirle a Ariel Bermani sobre un cuento de él que se quedó a vivir conmigo a mis 12 años. El cuento se llamaba “Una mujer llena de redondeces y lampiña en la entrepierna” y salió en una antología que se llamaba “Buenos Aires No Duerme”. 
Entre una cosa y otra le comenté sobre mis inseguridades para escribir y me dijo: 
“Tenés que escribir a lo Marlene”.

6- ¿La mayor alegría literaria que has tenido?
Cuando quedé seleccionada para asistir a la residencia del Festival Internacional de Poesía de Rosario. Yo mandé los textos a la convocatoria por mandar, nunca se me ocurrió que me podían elegir. 

7- ¿Qué escritor te robó una idea antes de que se te ocurriera?
Creo que le he robado yo más a los escritores que he leído que al revés. Charly García decía que los genios roban, y los mediocres piden prestado. Ahre.

8- ¿Qué se siente haber terminado un texto?
Para mi escribir es sumergirme en un constante estado de tensión, así que cuando termino tengo apenas unos minutos de relajación porque después entro en otra fase de ansiedad mucho más intensa que es la corrección del texto. 

9- ¿Qué debe tener un buen texto?
Sangre: que lo leas y sea como un disparo en la cabeza. 

10- ¿Cómo es el lector ideal?
Curioso y que no busque en la ficción una función didáctica-moral.

11- Un buen escritor… ¿se expone sin tapujos? ¿O logra evadirse totalmente?
Creo que un buen escritor se deja llevar y opta por lo que la ficción requiera. 

12- ¿Qué cosa está sobrevalorada en la literatura?
El yo. Ojo, no tengo nada en contra de la literatura del yo, pero creo que hay que animarse a salir de la zona de confort a veces. 

13- Si llegaran los extraterrestres… ¿Qué libro les regalarías como muestra del genio humano?
Lolita de Nabokov

14- ¿Qué diferencia hay entre tu primer libro, y el texto en el que estés trabajando ahora?
Creo que mi lenguaje se fue haciendo cada vez más simple, menos vueltero. No lo sé, la verdad.

15- ¿Qué rostro tienen tus musas?
Los sims, las películas de Chabrol, de Ezequiel Acuña y de Carpenter. 

16- Al mejor estilo Frankenstein… armame un monstruo con partes de diferentes escritores.
Tendría que tener un poco de cada uno de los siguientes: Cho Seung Ho Amelie Nothomb, Mariana Enriquez, Ariana Harwicz, Vladimir Nabokov, Leopoldo María Panero, Margareth Atwood, Sergio Bizzio, Mary Shelley, J. G. Ballard y Georg Trakl.

17- Un libro que todos recomienden y que no te haya gustado.
Ocio de Fabián Casas

18- ¿Cómo sería un mundo sin libros?
Sería como el capítulo de Los Simpsons en que homero viaja a diferentes realidades paralelas con la tostadora. 

19- Funda una nueva religión. A quiénes se adoraría. Cómo serían los rituales.
Adoraríamos a Leopoldo María Panero y nuestro ritual sería una misa pero que en vez de vino tomamos coca con limón y leemos sus poemas. 

20- ¿Qué título tendría tu biografía póstuma?
¿Es demasiado tarde para decir Ahre?

Bonus Track- ¿Qué pusiste la primera vez que dedicaste un libro?
A M.G Freites. 

Bonus Track- ¿Qué escritores co-generacionales tuyos te gustan mucho?
Anuar Cichero, Celeste Vassallo, Evie Kennedy, Genkidama Ñu, Sara Montaño Escobar, Daniela Gaitán, Roberto Valdivia, Nancy Niño Feo, Román Villalobos, Sofía Landsman, también me gusta mucho todo el trabajo de poesía digital que hace el grupo mexicano Brkn English. 


domingo, 5 de julio de 2020

20 Preguntas a los que escriben - Fabio Martínez

Conocí la escritura de Fabio Martínez con Los curanderos, título incluido en la colección Leer es Futuro. Inmediatamente me hice fan de él.  La lectura de Despiértenme cuando sea de noche y Los curanderos me confirmó que estaba ante un gran escritor.
En mi último viaje a Córdoba pude conocerlo y descubrir que además se trataba de una persona divertida y generosa con sus conocimientos. Ahí pactamos lo que luego sería En el día de la primavera -libro cuya distribución se vio afectada por la pandemia-.
Lean lo que tiene para decir.

FABIO MARTÍNEZ (1981) Campamento Vespucio, provincia de Salta. Participó en la Antología de jóvenes narradores de Córdoba Es lo que hay (Editorial Babel 2009). Su primer libro de relatos Despiértenme cuando sea de noche fue editado por Editorial Nudista en 2010 y reeditado en 2012, recibió el tercer premio en el género cuento en Fondo Nacional de las Artes. A mediados del 2013 publicó su primera novela “Los pibes suicidas” (Editorial Nudista) finalista del Premio Cambaceres organizado por la Biblioteca Nacional. Ese mismo año la provincia de Salta lo galardonó en el concurso provincial literario por su libro Dioses del fuego y otros relatos. Fue parte de la colección Leer es Futuro llevada a cabo por el Ministerio de de Cultura de la Nación. En el año 2016 organizó los eventos de literatura y música en vivo Hermosos perdedores. Hace cuatro años coordina y produce un ciclo en La Feria del Libro y del Conocimiento denominado  Historias Contemporáneas. Actividad destinada a alumnes de nivel medio. En el 2017 el Concurso de cuentos de General Cabrera le otorgó el segundo premio. En 2018 editorial Nudista reeditó su libro de cuentos Dioses del fuego. En 2019 la editorial Borde perdido le publicó la novela llamada El grupo anti-pop del norte argentino, y en 2020 publicó En el día de la primavera por Color Ciego Ediciones.



1- ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Qué hay primero? ¿Un lector que se transforma en escritor, o  un escritor que se transforma en lector?
Yo creo que lo ideal es un lector que se transforma en escritor. En mi caso fue al revés y te aseguro que me costó un montón. La lectura es fundamental y en ella se encuentran el 90 por ciento de la soluciones para contar una historia. 

2- Describime tu escritorio a la hora de sentarte a escribir un texto.
No tengo escritorio, nunca fue importante para mí. Escribo donde sea y como sea. Con ruido o en completo silencio, en papel o en compu. Cuando se podía iba a un café y escribía en mi netbook de Conectar igualdad mientras en la televisión pasaban vídeos de reggaetón y los taxistas comían facturas y criollos y hablaban a los gritos. Le daba duro al teclado porque tenía un par de letras trabadas. Cuando quería escuchar el ritmo del texto me tapaba los oídos y leía en voz alta. Ahora escribo en la misma mesa donde comemos, lo hago de noche cuando todos en casa se van a acostar. A veces pongo música, The National o Beningno Lunar o el Laboratorio de Niki y Luci y escribo a ese ritmo. 

3- ¿Cuánto hay de tu pedacito de barrio en tu escritura?
Y hay un montón. No tanto de mi barrio sino de mi ciudad, de Tartagal. Yo me fui cuando tenía 17 años y por mucho tiempo mi idea era volver pero las cuestiones de la vida me llevaron a que me quedara en Córdoba. A veces pienso que escribo de Tartagal porque es una forma de volver. Además es una ciudad de frontera y las ciudades de frontera tienen un montón de historias. 

4- Todos los escritores recomiendan tomar talleres. ¿Por qué hay que tomarlos?
En primer lugar yo creo que la literatura es una actividad social. Muchos creen que escribir es algo solitario pero para mí es todo lo contrario. Antes se daba mucho lo de los café literarios. La gente se encontraba y se pasaban textos, se volvían a juntar y debatían horas sobre esos cuentos. Yo creo que el taller, a su manera, reemplaza esos encuentros. 
En mi caso te puedo decir que todo lo que aprendí sobre narrativa fue en los talleres literarios. Siempre repito esa frase que uno no escribe sino que construye los textos. Y eso yo lo aprendí en los talleres literarios. Lo talleres no solo te forman como escritor sino también como lector, te dan herramientas y sobre todo te enseñan a dominar el ego, algo que es fundamental. Al ser el lenguaje la herramienta del escritor y ser un elemento común a la gran mayoría de las personas, muchos creen que escribir es fácil. Creen que con un par de ideas o de sentimientos que a ellos o ellas les gustan pueden crear una historia. Pero el mejor cuento siempre es el que gusta al otro porque siempre escribimos para otro. Muchas veces recibo libros o cuentos de personas que nunca fueron a un taller y en el noventa y nueve por ciento pasan dos cosas. En primer lugar son textos difusos que solo ellos lo entienden y en segundo lugar no quieren tu opinión, lo que buscan es tu aprobación. 
Sin embargo entiendo que hay personas que escriben muy bien y nunca fueron a un taller literario como el caso de Mario Flores. 

5- ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado como escritor?
Una vez un gran escritor y tallerista me dijo: uno publica su libro y cree que el mundo se detiene, pero el mundo sigue girando y como mucho tu libro va estar un día en alguna vidriera de alguna librería y nada más. 

6- ¿La mayor alegría literaria que has tenido?
Creo que son los viajes, las ferias, los y las escritoras que conocí y con los cuales nos une un cariño sincero. Un cariño que nace de esa certeza de que le estamos metiendo un gran esfuerzo a algo que nunca será bien retribuido. 

7- ¿Qué escritor te robó una idea antes de que se te ocurriera?
No sé pero admito que yo robé bastante de otros escritores. 

8- ¿Qué se siente haber terminado un texto?
Calma,  alegría y también mucha inseguridad si lo que uno escribió vale la pena.

9- ¿Qué debe tener un buen texto?
Y antes era como muy cerrado en ese aspecto. Pensaba que un buen cuento tenía que tener una escena tan potente que no te las puedas olvidar. Pero con el tiempo me fui dando cuenta de que hay tantos buenos cuentos como tantos autores interesantes existen. 
Pero si debo responder de manera sencilla podría decir que tenga una buena historia. Solo eso. 

10- ¿Cómo es el lector ideal?
El que compra mis libros ja. Hablando en serio el lector ideal es el que encuentra cosas en tus textos que ni vos las viste y te ayudan para afrontar tu literatura. 

11- Un buen escritor… ¿se expone sin tapujos? ¿O logra evadirse totalmente?
Creo que uno debe escribir siempre desde la honestidad ya sea si se expone o si se evade. 

12- ¿Qué cosa está sobrevalorada en la literatura?
Mmm yo creo que en la literatura, en realidad, todo está subvalorado.  

13- Si llegaran los extraterrestres… ¿Qué libro les regalarías como muestra del genio humano?
Me escondería en un refugio. ¿Acaso no vienen a destruirnos?

14- ¿Qué diferencia hay entre tu primer libro, y el texto en el que estés trabajando ahora?
Uno busca otras cosas, en este tiempo escribí varios textos que ya no tienen a Tartagal como espacio, intenté separarme de la crudeza y buscar otros tonos como el humor. También empecé a escribir más en tercera persona. Pero justo en este momento estoy escribiendo una novelita para pre adolescentes que sucede en Tartagal ja. 

15- ¿Qué rostro tienen tus musas?
No creo en ellas. Creo en mis amigos y amigas que leen mis textos y me sugieren un montón de ideas geniales para que quede mejor.

16- Al mejor estilo Frankenstein… armame un monstruo con partes de diferentes escritores.
Mmm y ¿si lo armamos con la cabeza de Bielsa, el talento de Maradona, la velocidad de Caniggia, el corazón de Ginobli y la magia de Pablito Aimar? Sería un monstruo genial. Los escritores somos aburridos.

17- Un libro que todos recomienden y que no te haya gustado.
A veces tengo un problema con los libros inflados, esos libros que a todes les gustaron, yo lo agarro con desconfianza. Pero no se me viene ninguno a la cabeza en este momento. 

18- ¿Cómo sería un mundo sin libros?
Imposible. 

19- Funda una nueva religión. A quiénes se adoraría. Cómo serían los rituales.
A Marcelo Bielsa y rezaríamos "Soy un especialista en fracasos y sé perfectamente que las adhesiones se pierden cuando se acaba el éxito. Hay gente exitosa que no es feliz, y gente feliz que no necesita del éxito. El éxito es una excepción y no un continuo'' 

20- ¿Qué título tendría tu biografía póstuma?
SonmuchaspreguntasJuanci

Bonus Track- ¿Qué pusiste la primera vez que dedicaste un libro?
Un montón de estupideces. Una vez a un amigo hasta le escribí un poema, el único poema que escribí en mi vida. Ahora pongo siempre lo mismo: Con todo el amor del mundo. De Tartagal para el resto del universo.-

Bonus Track- Mencioname algunos escritores co-generacionales tuyos que te gusten mucho.
Sin repetir y sin soplar: Natale, Tejerina, Lamberti, Radilov Chirov, Ducanto, Ferreyra, Davil, Flores, Bitar, Gaiteri, Falco y muchos más que seguro que me olvidé. 



miércoles, 1 de julio de 2020

20 Preguntas a los que escriben - Juan Andrés Despouy

Continúo afanando con mi cuestionario estandarizado, y hoy le toca ser asaltado a Juan Andres Despouy, una de las plumas más poderosas que tienen en la actualidad las letras puntanas; quien además fue compañero de la carrera de Comunicación Social.


JUAN ANDRÉS DESPOUY nació en la provincia de San Luis en el año 78, actualmente reside en Cerro de Oro, Merlo, San Luis y Trébeurden, Francia. En Francia trabaja haciendo changas y en Argentina vive de lo que gana en Francia (el cambio de una moneda a la otra le reconviene). Sus obras publicadas son “Nadie quiere ser nadie” y “Muertes Fabulosas”. Actualmente escribe dos libros de Cuentos: “Piedra Buena” y “Fiesta imaginaria”.



1- ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Qué hay primero? ¿Un lector que se transforma en escritor, o  un escritor que se transforma en lector?
Pondría responder a la pregunta sobre qué es primero “el huevo o la gallina” con una frase de un personaje de mi último libro: “Que nos importa si total venimos del mono”. Fuera de este chistecillo, y más allá de todo, uno tiende a pensar que primero lee y luego escribe. Pero no lo sé. A mí me gustan las dos cosas por igual y eso me confunde. He escuchado a Olga Orozco decir que ya de muy pequeña decía poesías (antes de leer). La vida misma es un buen cuento tanto y se escribe casi sin lecturas.  

2- Describime tu escritorio a la hora de sentarte a escribir un texto.
Mis escritorios han sido siempre todos muy cambiantes y distintos. Cada uno tiene lo suyo. En Argentina he vivido en infinidad de lugares (hasta en carpa). Por lo general me gusta que no haya mucha luz y no estar tan aparatado de lo que sucede con el resto de la casa. Aquí en Francia, por ejemplo, donde estoy en este momento escribo como en una cabina de DJ que da a la cocina, de hecho si alzo la vista puedo ver lo que sucede detrás de un vidrio y eso me gusta. Nunca falta el mate, la compu y doy muchísimas vueltas antes de sentarme (de pronto me convierto en un perro).

3- ¿Cuánto hay de tu pedacito de barrio en tu escritura?
Generalmente no había mucho en mis libros anteriores, sólo un pedacito, como decís vos. Pero en este último (el inédito) habrá un montón. El barrio y sus voces me han ayudado a escribirlo y si me apartaba un poquito de esa atmósfera me resultaba imposible terminarlo. Cuando descubrí que esa era la dirección todo me resultó mucho más natural y fácil. Casi que diría que tuve que situarlo todo el tiempo en un lugar específico, y ese lugar era el barrio.

4- Todos los escritores recomiendan tomar talleres. ¿Por qué hay que tomarlos?
No lo sé. A aún no los tomo, quizás más adelante. Por otro lado no sé si todos los escritores los recomiendan (quizás los escritores que dictan talleres, jajaja). Pero seguramente suman un montón. He dado talleres para ganarme la vida en algún momento de mi vida y tengo la sospecha de que ayudaron en algo a quienes estaban empezando.

5- ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado como escritor?
A veces hay que destruir lo que más te gusta (lo que creíste intocable y mejor logrado) y entonces la historia avanza. No fue un consejo que me hiciera un escritor sino una artista plástica aquí en Francia y me sirvió mucho. Yo estaba muy deprimido en ese tiempo porque no le encontraba la vuelta a mis cuentos y ese consejo fue determinante, pero claro, implica tomar una decisión muy radical, muy valiente si se quiere. A mí me sirvió mucho.

6- ¿La mayor alegría literaria que has tenido?
Que mis textos viajen solos.

7- ¿Qué escritor te robó una idea antes de que se te ocurriera?
Hasta ahora nadie.

8- ¿Qué se siente haber terminado un texto?
Una gran alegría, como saber que tu equipo ganó el partido con un gol tuyo o por una buena jugada que armaste (fui futbolista antes de escritor, hablo con conocimiento de causa). 

9- ¿Qué debe tener un buen texto?
Buen lenguaje, que se respire la sintaxis del autor, un desarrollo con ritmo, un final abierto o cerrado lo mismo da, si llegaste al final y la pasaste bien al leerlo, o al escribirlo, es un buen texto.

10- ¿Cómo es el lector ideal?
Plural.

11- Un buen escritor… ¿se expone sin tapujos? ¿O logra evadirse totalmente?
Este es un tema difícil, sobre todo ahora que hay cierta auto censura (la expresión debería ser otra) Intento decir que estamos tan expuestos a las interpretaciones superficiales (todo está tan politizado) que se hace difícil hacer hablar a los personajes sin repensarlo dos veces, como si los discursos fueran de uno. Es un tema éste. De todas formas creo que un escritor debe ser valiente, esa es una clave importante para la producción de una buena obra. La valentía.

12- ¿Qué cosa está sobrevalorada en la literatura?
El currículum.

13- Si llegaran los extraterrestres… ¿Qué libro les regalarías como muestra del genio humano?
No pude responder a esta pregunta. No me veo entregándole un libro a los marcianos, ¿y si no les gusta…? Mejor que sea otro. Sí, ya sé (Rebelión en la granja de Orwell).

14- ¿Qué diferencia hay entre tu primer libro, y el texto en el que estés trabajando ahora?
Menos cartón (acartonamiento). Ciertas libertades que debí conquistar a base de esfuerzo.

15- ¿Qué rostro tienen tus musas?
Nunca me dieron bola las musas.

16- Al mejor estilo Frankenstein… armame un monstruo con partes de diferentes escritores.
Dedos de Onetti, Cheever, Carver, Borges y Cortázar. Cabeza de Dostoievski y ojos de Juan Rulfo. Piernas de Kafka y pies de Durás y Lispector. Algo de Bolaño y un montón de poesía en la panza (es el que se me viene a la cabeza en este momento, pero los monstruos tienen tantas partes).  

17- Un libro que todos recomienden y que no te haya gustado.
“Un mundo Feliz” (debería volver a leerlo, quizás muy mala traducción) 

18- ¿Cómo sería un mundo sin libros?
“Un mundo infeliz”.

19- Funda una nueva religión. A quiénes se adoraría. Cómo serían los rituales.
A mí, pero no fundo religiones (por suerte).

20- ¿Qué título tendría tu biografía póstuma?
¡Qué muchacho, este Despouy!

Bonus Track- ¿Qué pusiste la primera vez que dedicaste un libro?
No los recuerdo (Yo quiero ver un tren)

Bonus Track- Mencioname algunos escritores co-generacionales tuyos que te gustan mucho.
Eugenia Almeida me gustó mucho.    

sábado, 27 de junio de 2020

20 Preguntas a los que escriben - Janice Winkler

Retomo el ciclo de "Contestá a mis preguntas o mato al gatito", y hoy me saco el gusto de cuestionarear a una gran poeta y narradora, pero sobre todo una de las personas más cálidas que conocí en el mundo de las letras: Janice Winkler.

JANICE WINKLER es Traductora Literaria y Técnico-científica en inglés. Coordina Jan’s Book Club y un ciclo de cine-debate, además de clases de lectura, escritura y conversación. En 2013 y 2014, coordinó el taller de escritura en el área de Salud Mental/Adolescencia del Hospital de niños Dr. Ricardo Gutiérrez. Tradujo al español la adaptación a guión de la novela In the country of last things, de Paul Auster. En 2019, tradujo las novelas Mapas, de Nuruddin Farah, y Delicias de la maternidad, de Buchi Emecheta, para Editorial Empatía. Como autora publicó los libros de poemas Un Sánguche de Amor (Sacate el Saquito Ediciones, 2013), Burbuja negra (Modesto Rimba, 2016), María Felicidad Desnuds (Color Ciego Ediciones, 2019) y Para tomar un buen té (Tanta Ceniza Editora, 2019). Seleccionó y tradujo los poemas de De los rayos del sol como sogas, también editado por Tanta Ceniza.



1- ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Qué hay primero? ¿Un lector que se transforma en escritor, o  un escritor que se transforma en lector?
La lectura lleva a la escritura. 

2- Describime tu escritorio a la hora de sentarte a escribir un texto.
Cuaderno, preferentemente de hojas lisas, birome, café con leche o té o, de vez en cuando, un fernet con coca. 

3- ¿Cuánto hay de tu pedacito de barrio en tu escritura?
Antes, un montón, de hecho, entre muchos relatos que describen los comportamientos y las particularidades de los distintos barrios en los que viví,  tengo un texto que se llama “Los vecinos más importantes de mi vida”. 

4- Todos los escritores recomiendan tomar talleres. ¿Por qué hay que tomarlos?
Me gustan los talleres, en primer lugar, porque son espacios propios que cortan con las responsabilidades, aunque claro que te llevan a otra responsabilidad: la de escribir. Por otro lado, las consignas pueden ayudarte a activar, a no vivir en la eterna búsqueda de ideas. Y, tal vez lo mejor, se forman lazos, amistades. 

5- ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado como escritor?
Que preste atención a los títulos, que no sea vaga para elegirlos, como cuando se pone una palabra que anda por ahí en el texto o un verso de un poema o, mucho menos, cuando no se pone título alguno, ¡no, no, no!

6- ¿La mayor alegría literaria que has tenido?
Traducir al enorme escritor somalí Nuruddin Farah

7- ¿Qué escritor te robó una idea antes de que se te ocurriera?
Me pasó al revés, escribir algo y que años después, una escritora (a quien no voy a nombrar) posteara un texto parecido. ¿Quién más? Ali Smith, mi mayor amor literario, en un cuento hace un chiste que yo hago en un relato. Imaginate el orgullo que sentí cuando lo vi. 

8- ¿Qué se siente haber terminado un texto?
Soy un poco vaga, escupo los textos, entonces no tengo tiempo para sentir mucho. Tal vez el día que vuelva a escribir como al principio, con más dedicación, vuelva a vivir la alegría de haber terminado algo que llevó tanto esfuerzo. 

9- ¿Qué debe tener un buen texto?
Imágenes, sonidos, olores, sabores, que se salgan del texto y se te vengan a los ojos, la nariz, etc. 

10- ¿Cómo es el lector ideal?
El/La que disfruta. 

11- Un buen escritor… ¿se expone sin tapujos? ¿O logra evadirse totalmente?
Me parece que las dos cosas son válidas y, de hecho, estos son extremos, ni muy muy, ni tan tan también estaría bien. Yo acepto todo, no me parece que la calidad de un texto pase por ahí. 

12- ¿Qué cosa está sobrevalorada en la literatura?
Tal vez los remates, pero no sé, estoy pensando en voz alta. 

13- Si llegaran los extraterrestres… ¿Qué libro les regalarías como muestra del genio humano?
El beso de la mujer araña, de Manuel Puig. 

14- ¿Qué diferencia hay entre tu primer libro, y el texto en el que estés trabajando ahora?
Creo haber aprendido mucho (años, vida, talleres, lecturas), pero, por otro lado, mi primer libro tiene un entusiasmo que hoy no tengo, tiene más garra y muchas horas libres para escribir. 

15- ¿Qué rostro tienen tus musas?
Hay un juego que tiene mi hija en el que tiene que encastrar las letras del abecedario. A veces me lo quedo mirando. Todas esas letras juntas que hay que meter en el lugar indicado, que hay que unir de tal forma que compongan la mejor música, la música que quiero escuchar. Esas letras son mis musas. La mayoría de las veces no se me cae una idea, pero las letras me cantan, me seducen. 

16- Al mejor estilo Frankenstein… armame un monstruo con partes de diferentes escritores.
Raymond Carver, Lorrie Moore, Claire Keegan, Salinger, Lucia Berlin y, para poner un poco más de contexto, una más old school: Alice Munro. 

17- Un libro que todos recomienden y que no te haya gustado.
Ahora me linchan: no soy fan de Rayuela. 

18- ¿Cómo sería un mundo sin libros?
Qué te puedo decir, me faltaría la pulsión de vida, suena exagerado, pero para mí es así. 

19- Funda una nueva religión. A quiénes se adoraría. Cómo serían los rituales.
Fundo la religión de los finales abiertos, ¿cómo funciona? Por ejemplo, X se levanta de la cama después de cinco días. Cinco días con el mismo calzón y la remera mojada en las axilas. Agarra el revolver que tiene en la mesita de luz y lo tira a la basura. Él no sabe matar, mucho menos matarse. Mira el papel que hace unos días su amigo Y, cuando lo fue a visitar, dejó sobre la mesada de la cocina, y él recién hoy lee con atención: Templo finalabiertista, dirección y teléfono. Se baña y se pone ropa limpia. Agarra el papel, lo vuelve a mirar y sonríe; se lo guarda en el bolsillo derecho de la campera y sale; pero vuelve a entrar, agarra el arma de la basura, se la guarda en el bolsillo izquierdo, y vuelve a salir. 

20- ¿Qué título tendría tu biografía póstuma?
Se cuidaba mucho la boca, pero los dientes no le hacían caso. 

Bonus Track- ¿Qué pusiste la primera vez que dedicaste un libro?
No me acuerdo y no me quedé con ningún ejemplar, pero acá tengo las de Burbuja negra: “A Catalina, a su amor por el agua tónica a través del cordón”. “A mi amiga Aixa Rava, primerísima lectora de este libro, por detenerse en cada verso”. “A Gastón, siempre”. 

Bonus Track- ¿Qué escritores co-generacionales tuyos te gustan mucho?
Te voy a nombrar algunas poetas que me gustan mucho:
María Cecilia Perna, Natalia Romero, Aixa Rava, Marina Gersberg, Nurit Kaztelan, Celeste Diéguez, Ana Claudia Díaz, y puedo seguir. 

sábado, 20 de junio de 2020

20 Preguntas a los que escriben - Matías Rivarola

Continúo "cuestionareando" a escritores que me gustan y hoy me voy hasta la ciudad de Corrientes, donde allí vive Matías Rivarola.
Hace unos años, mientras trataba de organizar la antología federal Literatura barata y discos de goma, alguien me recomendó "tenés que leer al chaco-correntino Matías Rivarola. Te va a volar la cabeza". Lo hice y efectivamente así fue.
Definir su literatura es complicado, ya que no se parece a nada que haya leído antes. Se trata por sobre todo de un estilo único y particular donde predomina la irreverencia, la picardía y las historias mínimas de las ciudades chicas y los barrios; y cómo si todo eso fuera poco: se trata además de una gran persona y un alma generosa.
Como siempre, mil gracias por todo, amigo!


MATÍAS RIVAROLA nació en 1980 en Juan José Castelli, Chaco. Actualmente reside en la ciudad de Corrientes. Es Licenciado en Comunicación Social. Trabajó en medios gráficos y digitales. Participó en las antologías Cuentos Tropicantes (Literatura Tropical - CECUAL) y Literatura barata y discos de goma (Cuentos Criollos). En 2016 editó el poemario Mala Onda (Ananga Ranga), y el relato largo La lista marrón (Color Ciego Ediciones). Coordinó un ciclo de lectura en bares y librerías junto a los escritores chaqueños Guido Moussa y Lucas Brito Sánchez.



1- ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Qué hay primero? ¿Un lector que se transforma en escritor, o un escritor que se transforma en lector?
Entiendo que el huevo. Lo esencial pasa por la oralidad y la lectura. Creo que a muchos nos ha pasado eso de intentar escribir siendo muy chicos, pero sin el soporte de la lectura no se puede ir muy lejos.

2- Describime tu escritorio a la hora de sentarte a escribir un texto.
El ideal es notebook, mate y música. Si es de tarde, mejor. Ahora ando escribiendo dónde y cómo puedo. La cuarentena nos atrapó en un departamento, con un bebé y una nena de tres años. Hay que amañarse. Estoy escribiendo bastante en el celular, mayormente encerrado en el baño.

3- ¿Cuánto hay de tu pedacito de barrio en tu escritura?
Bastante, sobre todo en la narrativa. Me gusta la mística de los barrios. No tengo mucha imaginación, así que suelo usar como plataforma algunas historias que pude vivir o escuchar, aunque retorciendo y deformando al extremo hechos y personajes.

4- Todos los escritores recomiendan tomar talleres. ¿Por qué hay que tomarlos?
Yo era bastante reacio a la idea. Hace un par de años asistí al taller de Franco Rivero, un poeta enorme y un tipo que sabe acompañar el proceso de cada tallerista. Era un grupo heterogéneo y hermoso. Me sirvió para librarme de ciertos prejuicios y reconectar con la poesía, que era lo que más necesitaba.

5- ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado como escritor?
Ponerle esfuerzo, dedicación y amor.

6- ¿La mayor alegría literaria que has tenido?
Compartir lecturas con amigos. Que alguien te diga que la pasó bien leyendo algo tuyo.

7- ¿Qué escritor te robó una idea antes de que se te ocurriera?
"Los discípulos de Buda" es un cuento que le envidio bastante a Diego Muzzio.

8- ¿Qué se siente haber terminado un texto?
Satisfacción, euforia, como el Diego después de meterle el gol a los ingleses. Después, con el correr de los días me empiezo a sentir el Burrito Ortega, el Ogro Fabbiani, Carucha Müller y así...

9- ¿Qué debe tener un buen texto?
Audacia. Un ritmo que permita escuchar al autor zapateándote en la cabeza.

10- ¿Cómo es el lector ideal?
El curioso que comparte.

11- Un buen escritor… ¿se expone sin tapujos? ¿O logra evadirse totalmente?
Una vez que estás en el baile hay que prestarse a lo que el relato y los personajes demandan, por más que resulte hostil o políticamente incorrecto. Para chamuyar y quedar bien ya hay mucha gente.

12- ¿Qué cosa está sobrevalorada en la literatura?
La corrección política, la solemnidad, la idea de pertenecer. El autobombo en las redes sociales también es insufrible.

13- Si llegaran los extraterrestres… ¿Qué libro les regalarías como muestra del genio humano?
El primero que me voló la cabeza: El retrato de Dorian Gray.

14- ¿Qué diferencia hay entre tu primer libro, y el texto en el que estés trabajando ahora?
Creo que una mayor solidez y claridad para manejar las ideas. Un trabajo menos intuitivo y más artesanal.

15- ¿Qué rostro tienen tus musas?
No sé si musas, pero hay autores que siempre me hacen picar la mano, como Fabián Casas, Cucurto, Laiseca, Copi y demás.

16- Al mejor estilo Frankenstein… armame un monstruo con partes de diferentes escritores.
El estilo de Hunter S. Thompson, la gracia de Pedro Lemebel, la garganta de Bukowski y uno que labure por todos: Aira.

17- Un libro que todos recomienden y que no te haya gustado.
Rabia de Sergio Bizzio.

18- ¿Cómo sería un mundo sin libros?
Mucho más oprobioso.

19- Funda una nueva religión. A quiénes se adoraría. Cómo serían los rituales.
No soy dogmático y no podría convencer a nadie.

20- ¿Qué título tendría tu biografía póstuma?
Quería lo que no sabía.

Bonus Track- ¿Qué pusiste la primera vez que dedicaste un libro?
No lo recuerdo, pero seguro fue alguna boludez para salir del paso.

Bonus Track- ¿Qué escritores co-generacionales tuyos te gustan mucho?
Lucas Brito Sánchez, Tony Zalazar, Rocío Navarro, Juanci Laborda, Mariano Quirós, Mario Caparra, Luciano Lamberti, Franco Rivero, Mery Ducic, Alfredo Germignani, Cezary Novek, Silvana Sanabria, Angie Pagnotta, Leandro Ávalos Blacha, Hernán Vanoli, Guido Moussa, Tom Maver, Agustina Bártoli, Estefanía Ceballos, Facundo Alarcón, Agustina Wischnivetzky, Darío Ruido, Fernando Bogado, Constanza Pérez Ruíz, Eric Schierloh, María Bakun, Marcelo Sibilla y muchos más que seguramente olvido.